César Cabello (Santiago, 1976). Cursó estudios de periodismo e historia en la Universidad de La Frontera, Temuco. Ha publicado Las Edades del Laberinto (Ed. Piedra de Sol, 2008). Su trabajo literario ha sido incluido en las antologías Los Cantos Ocultos, antología de la poesía indígena Latinoamérica (Ed. Lom, 2009), Epew-Fábula. Nuevo imaginario visual de la poesía mapuche contemporánea (Ed. Piedra de Sol, 2008), La Memoria Iluminada: poesía mapuche contemporánea (Ed. CEDMA, España, 2007), entre otras.
LEY DE ISMAEL
1. Nunca he creído en el amor de las esposas
ni en el canto pensativo de las águilas del monte
Cifar / me dices / Ismael
T
u copa es la medida del aire y la alabanza
la piedra que sostiene
el fuego de mis dioses
¡Pamplinas! Te respondo
La tierra es mi camino y el linaje de tu muerte.
2. Oh! Ismael / cuántos hijos arrojados a las aguas
cuántas voces reunidas en el trueno
Me pesan la sangre y los intestinos
Y un indio que regresa por mi sombra
y sus manzanas
Ya me he vuelto viejo / Ismael
las horas se me caen
como piedras o mis dientes
Ven acá y dame esas muletas
A
palos sacaré la llama del espíritu
A
palos limpiaremos al dios de tu cabeza.
3. ¡Aléjate! / Cifar
me gritan los espejos y las madres obedientes
Nadie ha curado la fiebre de los niños
y la noche es el espíritu
que trae a los enfermos
Sabemos que tus libros aparecen
a las bestias
La chusma está endiablada / me río
su dios no les provee
de sangre ni alimento
¡Púdranse! / escarabajos de las sombras
¡Muéranse! / famélicos becerros
De nada servirán sus coronas y sus lanzas
De nada servirá la cruz sobre mi cuerpo.
EL BAUTISMO
1. Hay caballos solos
y hay hembras de caballos desaparecidos
Hay familias negras y feroces
que hablan de sus cartas
y las muertes del ganado
Y hay el hijo único
Un pequeño dictador
colgando
en mis testículos
Entonces todo se ilumina con una gran res asada
Y el eunuco llamado “La Ilusión”
nos muestra las encías
y el castigo de sus dientes
Porque así le estaba escrito / porque así le fue dispuesto/ el dios entre sus labios.
2. La palabra es un espíritu de aire y de justicia
un endeble traficante
en las camas de la muerte
A ella le entregamos éstas crías desnutridas
A cambio recibimos el Libro de los Hombres.
3. Algún día escribiré en las sombras y en altura
y seré una voz de hembra y un caballo
recostado sobre el pasto
Y tendré una verga grande
como un dios de generosos pensamientos
¡Arrepiéntanse! / ovejas de la devoción
que en sus letras caerá
el espíritu
de las carnicerías
Afiebrados pordioseros
hablarán sobre las rosas y el milagro de los dientes
¡Mastiquemos juntos! / la Palabra del Señor
¡Tú! / que estás así como rumiando
hablándole en silencio a las estatuas en las noches
Por qué niegas este canto colectivo
Por qué sospechas de mis obras sin talento
Si por ti / hemos celebrado en estas fiestas
Para ti / hemos escogido un nuevo nombre:
Soledad / Soledad
la de pozos encantados.
LA CONFESIÓN
Yo soy la Confesión
la más fiel enamorada de los gatos y los muertos
Esa hija que respeta las sonajas en los bosques
Aunque a veces quisiera
decirles la verdad:
Y hablarles del destino / inquieto / de los húngaros
de sus crías enterradas en cruces de montaña
A veces quisiera mostrarles
los lugares
precisos
de su defunción
Pero no puedo ser perversa
ni hablarles de los símbolos
ni de estacas en los dientes
Porque todo huele a carne y a caballo repatriado
Y las Yalas me despiertan el apetito del espíritu
Como un viejo lobo blanco
bajo a las tinieblas y traigo a mis mujeres
Y las huelo / y las quiero
porque aquí no hubo hombre que las llevara por la tierra.
VIAJE AL RÍO DE LAS SOMBRAS
Estoy hablando negro / estoy perdiendo los dientes
eso me pasa por meterme con los sueños y las tablas
Aunque usted no crea –padrecito-
aquí suceden estas cosas:
Y
hube de cantarles el destino de los símbolos
de ríos enterrados por espíritus de muerte
Un jaguar herido me andaba en los amores
como el dios que se obscurece
y orina
sobre el agua
Y
o no quiero ser / el barquero de las sombras
Las huesas alumbradas
por feroces enemigos
Denme dos pistolas y la pata de un conejo
Mis velas encendidas
a caballo y devoción
Así se arreglan estas cosas –padrecito-
perdone que le arruine el mármol de sus fiestas.
del libro LAS EDADES DEL LABERINTO (2008)
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