jueves, 19 de noviembre de 2009

Veronika Zondek



Verónica Zondek (Santiago, 1953). Poeta, traductora y gestora cultural. Licenciada en Historia del Arte en la Universidad Hebrea de Jerusalén. Forma parte del comité editorial de LOM Ediciones y es asesora externa del Departamento de Coordinación de Extensión de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad Austral de Chile. Algunos de sus libros publicados son: El hueso de la memoria (Ed. Último Reino, 1988), Vagido (Ed.Último Reino, 1991), Entre lagartas (Ed. Lom, 1999), El libro de los valles (Ed. Lom, 2003), El ojo atravesado I y II (Ed. Lom, 2005). Su más reciente publicación es Por gracia de hombre (Ed. Lom, 2008).




EN CARNE VIVA



A los hombres del carbón

Bien valga mi Lillo un Baldomero
que no alcanza tanta oscuridad
ni tanto temblor en la canilla
para verter el maltrato en fogón tan ardiente.
Bien valgan palabras de diablo
en túneles de ferocidad sin placa ni firma
y anonimato de ojos y yermos pies
para latir el terror de la entraña.
¿Quién nace esos cuerpos al destino hambriento?
¿Quién al desgraciado socavón que devora desdentado
frío al alero de la noche y el sol de los días
frío al aire y el agua y el verde y el azul?
¿Quién digiere manojos carnudos en dinero sonante
en opulencia tanta y de guarda en el tiempo?
De par en par las compuertas que el hombre chico
y las sonajeras de tristeza que amamantan el dolor
y candente el grisú azulado en la extensa topografía del sofoco
que también el ojo tirita blanco en la fibra del alma tensa
y cobra el aliento de la cuerda
y el violín y el suspiro y el aguante
hasta quebrar la vértebra ¿dónde?


La vida se enaltece a empujones.
‘Patas negras’ en los tugurios de la noche
niños truncos en los días sin sol
parientes topos del frío
vagos vagueros de túnel en túnel en túnel
para que sobre la fachada de la tierra
se erijan señoras y fuentes y estatuas francesas
y se haga el ladrido eléctrico avance
y reine en solo la importancia verdadera del dinero
amén de lo que Lillo Baldomero pudo y quiso decir
que la cuenta es necesaria amén de los socavones
y no más hoyo más hoyo negro en la memoria
que azabache el polvillo nos lanza oscuros al tremedal.





DETENIDO-DESAPARECIDO


Pasa volando.
Vive.
Dos lo encajan bajo el ala.
Suben.
Tres son los que se elevan.
Trinidad y moscardón a la distancia.
Muge el vaquerío.
La hoja del corvo está helada.
Brilla el monosílabo que ejecuta la orden.
Cae el plomo por los aires en azul vértigo y rojo.
Sé.
Soy la testigo.


No tengo nombre.



de POR GRACIA DE HOMBRE (2008)

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